Llevo un tiempo queriendo arreglar un viejo armario, pero algunas reparaciones ya eran bastantes complicadas. Ya que toda la esctructura era de madera maciza, merecía la pena utilizarlas de nuevo. He aprovechado todas sus partes para hacer un armario empotrado, colocando un frente de armario y forrando las paredes con unos paneles.
Adaptándome a la tonalidad de esta madera he decidido hacer el armario con un toque rústico pero teniendo en cuenta que será para un dormitorio infantil y dandole un poco de colorido.
Para dar color al armario se ha utilizado unos trozos de vinilo.
Este ha sido el resultado, un armario empotrado de 2 hojas de 265cm de alto, 175cm de ancho y 60 cm de fondo, con una zona de baldas, cajonera, un altillo y perchero.
Solo he necesitado 2 paneles de 2X1 m. un kit de frente de armario con 2 tableros para las puertas y 4 tiras de tapajuntas, el resto han sido todas las piezas del antiguo armario.