sábado, 25 de agosto de 2012

Otra estanteria


Aprovechando unas vigas de madera que se usan para el transporte de tubos de canalización de agua, he utilizado dos de ellas para unirlas entre sí y hacer una viga de 18 cm de ancho X  9 cm de grueso y 180 cm de largo, para hacer una estantería.



Cada viga mide 9 cm x 9 cm y 2 m de largas y necesito unirlas. Para ello hay una técnica que da muy buen resultado y es sencilla.

Con una simple varilla  roscada que se puede comprar en cualquier ferretería y son baratas, uno las dos vigas entre si con gatos de carpintero, atravieso las vigas con una broca de unos 20 cm, haciendo tres agujeros uno en cada extremo y otro en el centro. Paso la varilla por los agujeros y coloco una tuerca en cada lado.


Aprieto las tuercas una por cada lado y así se van uniendo las vigas entre sí, desapareciendo las separaciones entre ellas. Una vez queden bien unidas y apretadas sobrará varilla, por lo cual cortamos los sobrantes de varilla, incluso las tuercas quedaran hundidas de la superficie de la madera, de esta manera se ocultaran mejor posteriormente. Una vez bien unidas, pulimos toda la viga, aplicando cola de carpintero en las posibles fisuras que hayan quedado entremedias, y envejeciendo con imitación a carcoma y golpes por toda la superficie.Con el cepillo de alambre se dá un buen repaso a toda la viga sacando así toda la beta. Una vez acabado de envejecerla, se dá una mano de lija fina.
Esta técnica da un aspecto muy antiguo y real a la viga.



Para ocultar las tuercas utilizaré unos viejos clavos que encontré tirados en el mismo derribo.


La idea de esta estantería es hacer una viga gruesa de pared a pared, descansando en dos zapatas.
Recuperé estas zapatas de madera en la restauración de una antigua pérgola. Las he cortado, limpiado y pulido para volver a utilizarlas como base de la estantería.

 
Así quedaron una vez limpias.

Opté por un acabado con nogalina dando una tonalidad bastante oscura y posteriormente una buena capa de cera nogal. Una vez ancladas las zapatas a la pared, coloque la viga encima atornillando muy bien dado que esta pesa bastante y este ha sido el resultado.


domingo, 5 de agosto de 2012

Un cuadro


Hace unos meses encontré unas baldosas en un contenedor de escombro del derribo de una antigua vivienda. Me llamaron mucho la atención por que me gustó bastante su diseño y colorido. Después de limpiarlas y retirarles toda la masa que tenian pegadas, decidí que podría utilizarlas para decoración. Le he dado muchas vueltas y al final he hecho un marco con tres cuarterones, uno para cada baldosa,  este ha sido el resultado.


 El marco esta hecho con unos tablones de palet de 9 cm de ancho por 4 cm de grueso. Se puede colocar decorando a modo de cuadro, pero por sus medidas que son 95 cm de largo por 38 cm de ancho podría quedar muy bien como un cabecero de cama individual.

He optado por tintarlo con nogalina y después un acabado con cera nogal, quedando un aspecto envejecido. En la parte inferior derecha he clavado un clavo antiguo que también encontré.