Desde hace
años me ha fascinado todo lo relacionado con las maquetas, y como no, los
Belenes.
He querido
hacer esta entrada en estas fechas, por que viene muy bien intentar hacer uno
mismo su propio Belén y así poder usar para ello numerosos materiales
reciclados y por un coste muy bajo.
He ido
recuperando poco a poco diversos materiales, y lo único que he tenido que
comprar ha sido, cola, escayola y pasta de modelar.
A la hora
de hacer un Belén, tendremos que tener en cuenta la escala de las figuras.
Existen en el mercado muchas medidas y en función del espacio que tengamos,
deberemos elegir las más adecuadas.
Mis figuras
son de unos 12 cm
de altura, por lo cual el Portal de Belén tiene que tener unas medidas
considerables.
Mide 37 cm de ancho, por 42 cm de alto, por 32 cm de fondo.
Para empezar,
he utilizado como base una de las tapas de las cajas de madera de los vinos.
Suelo recuperar todas las que me dan, son muy útiles para hacer muchas cosas.
La estructura
de Portal es de porexpan, mas conocido como “corcho blanco” para los embalajes.
Cuando
encontré un trozo que se adecuara a las medidas idóneas, decidí ponerme manos a
la obra.
Cortamos a
la medida adecuada las paredes, y hacemos los recortes de la puerta y las ventanas.Las unimos entre sí pegándolas con cola
blanca. Hay que tener cuidado con que pegamentos trabajamos, ya que algunos
derriten el porexpan. Para ayudarnos a fijarlas entre si, podemos utilizar alfileres y una vez seca la cola los podemos retirar.
Para hacer la columna he utilizado pasta de modelar. Es muy fácil utilizarla, es como moldear plastilina. Damos la forma deseada y dejamos que se seque. Una vez seca tiene la textura de la escayola. La podemos decorar o pintar de la manera que queramos.
Una vez seca la cola y antes de
colocar el techo, haremos una masa con escayola con una textura parecida a las
natillas y la aplicaremos por todas las caras, por dentro y fuera de las paredes
y también por el suelo. Una vez bien cubierto dejaremos que se seque. Mientras
mas textura dejemos mucho mejor a la hora de pintar.
Para hacer
la cúpula del techo utilizaremos como molde media pelota de tenis o algún
objeto en forma de media esfera que se adecue a las medidas que necesitemos.
Cubrimos el molde con papel de periódico y con una disolución de cola de
carpintero y agua, vamos mojando el papel hasta cubrirlo por completo. Pasado
un tiempo cuando el papel tenga consistencia retiramos el molde y dejamos que
se seque por completo.
Pegamos el
molde de papel en forma de cúpula en el centro del techo de porexpan, y aplicamos escayola hasta cubrirla por
completo. Una vez seca la podemos poner y pegar encima.
Para las
piedras decorativas de la fachada, he utilizado bandejas de porexpan como las que hay en las bandejas de verdura o
carne envasada. He recortado las piezas y las he pegado, posteriormente las he
pintado con pintura acrílica.
En este
caso el techo lo he hecho en dos partes. La parte de la cúpula de escayola y
porexpan y la zona que esta en pendiente, he utilizado un trozo de madera de marquetería
y el pegado en el techo trozos de un viejo sombrero de paja y le he puestos
unos trozos de madera transversales.
He
utilizado unas cuantas varillas de las perchas de madera para hacer unas falsas
vigas de techo, sobresaliendo por la fachada y decorando la misma.
Para las ventanas he utilizado la madera de marquetería que como comentaba, traen algunas cajas de vinos. Les he hecho unas rajas imitando las duelas de madera y les he colocado unas bisagras que he improvisado con chapa.
En la otra ventana, he utilizado una gasa imitando la
celosía, la he pegado con cola de carpintero al marco de de la madera y la he
pintado igualmente como el resto de la madera. Al secarse queda más rígida e
imita mejor la celosía.
Para hacer la columna he utilizado pasta de modelar. Es muy fácil utilizarla, es como moldear plastilina. Damos la forma deseada y dejamos que se seque. Una vez seca tiene la textura de la escayola. La podemos decorar o pintar de la manera que queramos.
Quizás de las partes más gratificantes y sencillas es el
suelo. Para hacerlo, simplemente una aguada con cola de carpintero encima de la escayola del suelo. La
extendemos muy bien por toda la superficie y vertemos toda la cantidad que
queramos de arena de playa. Le podemos aumentar o disminuir la textura según nos
interese, al igual que introducir en ese proceso si queremos, algún objeto como
ramas, rocas, troncos etc.
Pues estos son más o menos los pasos a seguir para hacer
nuestro propio Portal de Belén o cualquier otra edificación del mismo.