Primero recortamos un trozo de madera de unos 15-20 mm de espesor, en forma de circucunferencia del tamaño deseado. Recomiendo que la medida sea un poco superior al diámetro del envase de vidrio que desearíamos colocar dentro. Esa seria la base que queremos darle a jarrón.
Después vamos recortando tiras de madera no muy gruesas, en este caso trozos de madera de raíz de olivo. Según el gusto, elegimos y alternamos unas largas con otras más cortas,
Una vez las tengamos elegidas y cortadas, las vamos colocando al rededor de la base de madera y las vamos a intentar acoplarlas, dando forma con la pulidora a la base de cada tira hasta que encajen entre si y se adapten a la base.
Cuando tengamos todo encajado, las vamos pegando con cola y clavando las tiras a la base. Posteriormente pulimos todo lo que sobre (cabeza de clavos, cola, salientes) hasta que consigamos que la base y el resto del jarrón quede a nuestro gusto.
Para mi el color de la madera de raíz es lo suficientemente bonito y natural como para no darle ningún acabado, pero para realzar un poco más su color natural, solo una capa de aceite de oliva.
Este ha sido su aspecto después de colocar unas flores.
