Este año he
conseguido una buena cantidad de madera de olivo para poder trabajarla en el
torno.
Los troncos
de olivo se caracterizan por ser muy irregulares. Para el torno busco que
la madera sea lo más cilíndrica posible
y que no tenga demasiados nudos. Por ese motivo cuando encuentro troncos que
cumplen esos requisitos, los aparto para hacer algunas piezas ya que no siempre dispongo de ellos.
Con uno de estos he decidido hacer otro tarro para especias, aunque este es un poco mas grande.
La madera
al no estar tan seca como en otras ocasiones, me ha sido mas fácil trabajarla,
pero hay más posibilidades de que se raje. No me importa demasiado que sufra
alguna grieta, ya que como especiero puede cumplir bien sus funciones, guardando así
las especias con más tamaño como, orégano, perejil, laurel, etc.
La tapa del
tarro es de la misma pieza de madera. He cortado una "rueda" en el mismo torno y posteriormente le he dado forma, coincidiendo así esa bonita beta con el resto de la pieza.
Debido a la
frescura del tronco su aspecto es más blanquecino, y además no absorbe tanto el aceite de oliva que suelo aplicar para el menaje de cocina.
En esta
ocasión he optado por darle una terminación mas fina, lijando mucho más la
pieza y quedando la madera más suave.
Este ha
sido el resultado.
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